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domingo, 5 de febrero de 2017

El cadáver en las vías del tren parte 3

-No han visto a nadie. Pero le falta la cartera a la víctima-dijo Samuel mirando sus notas.
 -O sea que el móvil fue el robo, muy bien hablaré con el jefe de estación para saber de dónde venía el tren-dijo Warren.
El sheriff se subió a su caballo  dirigiéndose  a hablar con Freddie Rusell, el jefe de estación del pueblo. Cuando llega, se  apea del caballo. Ve a Freddie leyendo el periódico, sentado en su silla. Fred era un tipo muy peculiar, le gustaba hablar de poesía y de su ganado que tenía en su rancho. Era de piel alvina, de unos sesenta y muchos años, y siempre usaba gafas de culo de botella para leer un periódico. Siempre sentado en su oficina.
 -Buenas sheriff- dijo dejando el periódico en su mesa.
-Una pregunta, ¿de dónde provenía el tren donde viajaba la víctima?-dijo mostrándole su libreta con la descripción de la víctima.
-Iba recorriendo los pueblos del norte. ¿Por?-pregunto dubitativo el viejo Fred.
 -¿Iba alguien más con él?-señalando a la víctima.
 -No que yo recuerde, pero había mucha gente en la estación hace una hora.
-Bien, gracias Fred- dijo Warren yéndose en dirección a su caballo.
Warren volvió al escenario del crimen con su caballo, vio a Samuel examinando el lugar. Los dos  se unieron a buscar pistas: Primero vieron que los casquillos estaban muy juntos de unas pisadas que se dirigían hacia el norte. Lo cual quiere decir que dispararon desde un caballo; también encontraron pisadas borradas en el suelo. Dedujeron que quien mato a la víctima le disparo desde un caballo, se apeó  y le robo la cartera al muerto. Tras eso, borró sus pisadas tal vez con un palo y se dirigió a su caballo. "¿Pero porque hay más pisadas de lo habitual?", pensó Filton. En la escena había pisadas de por lo menos dos caballos.  Tras eso Filton volvió al pueblo y fue preguntando por todos los locales y casas a ver si habían visto algún forastero con dos caballos.    El sheriff y su ayudante  se cruzaron  con el  ex-juez Cliff Webb y  el camarero del bar Esperanza, Josh Wincott. El ex-juez es un hombre mayor y de gesto amable, con aspecto enjuto, el pelo que empieza a escasear en las sienes y usa lentes mientras que su acompañante es más joven, pelo oscuro, corpulento y con cara de pocos amigos.  

Ambos iban a la oficina del alcalde; Warren les saludo, tocándose levemente el sombrero.
 ***
Por otra parte Samantha Illinois la maestra del pueblo, dio por terminadas las clases, ella recogió sus cosas y las metió  en su   maletín, salió a la calle  y fue  caminando  plácidamente por la calles de Villa Rocosa. Mirando a su alrededor, yendo a su casa vio al Brian Ashmore, el barbero. Éste era un hombre  blanco, de ojos oscuros, con tendencia a engordar y barba de varios días, cosa curiosa, dado su oficio. Samantha le saludo.
Un rato después  se paró delante de la casa de Warren y  vio a Juana barriendo su porche, se paró y  habló con ella.
 - Hola Juana, ¿qué tal, como es va la vida por Villa Rocosa?
Juana empezó a hacerle su acostumbrado un retrato del pueblo.
-"Pues demasiado tranquilo la verdad. Tenemos al sheriff y a sus ayudantes que resuelve cualquier tipo de delito que se comete por el pueblo; luego está el barbero que se levanta temprano para cuidar de sus animales y abrir temprano la peluquería;  el alcalde que no se lleva demasiado bien con James Junior LLoyd, el pastor protestante: luego tenemos a su hermano John, que es el dueño de un saloom; al ex-juez Cliff Webb y al camarero del bar Esperanza, Josh Wincott. Todos viven aquí desde hace años;  Además  está ex-abogado Jonh Kruger, que se divorció  y no ve a su hija desde hace tiempo. Luego está el viejo Falk y  sus  nietas, que dirigen una tienda de armas y comestibles;  Luis el indio, jefe de una de  las tribu que hay por aquí cerca desde siempre.  

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